




El taichí, taichi o taichí chuan (en chino, 太極拳; en pinyin, tàijí quán)es un arte marcial desarrollado en China, practicado en la actualidad por millones de personas en el mundo entero.
En la República Popular China el taichí es una actividad muy popular. En los parques de las ciudades se puede observar por las mañanas a miles de personas ejercitando sus movimientos lentos y fluidos.
Primordialmente, el taichí chuan es un arte marcial interno (en chino, 內家拳; pinyin, nèijiāquán) para la lucha cuerpo a cuerpo, ya sea armada o desarmada. En tiempos más recientes se lo considera cada vez más como una práctica físico-espiritual para mejorar la calidad de vida tanto física como mental. Por una parte sería muy provechosa para la salud, mientras que por otra constituye una técnica de meditación (meditación en movimiento).
El 17 de diciembre de 2020 la UNESCO incluyó la práctica del taichí chuan, de forma oficial, en el listado de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Hoy en día varios millones de personas en todo el mundo practican el taichí chuan. Cada una de ellas pone un acento diverso en los diferentes aspectos de este arte. La mayoría lo practica principalmente por razones de salud, como ejercicio de relajación o para fines de meditación. Especialmente en China y particularmente entre los más jóvenes se ha difundido el taichí chuan como deporte de competición. Solo una pequeña parte de los adeptos lo practica principalmente como arte marcial para fines de autodefensa o como estilo de vida.
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El Chikung (también conocido como qigong)es una práctica milenaria que está indicada especialmente para equilibrar la energía del cuerpo y de la mente, a través de una serie de posturas y movimientos simples, así como de automasajes y meditación. Si bien, fue reconocida como tal en 1955, a raíz de la apertura de un hospital de chikung en Tangsan y la publicación del libro Terapia qigong (Liao Fa Shi Jian) escrito por Liu Guizhen).
La esencia del chi kung o qi gong es la sincronización armónica de los tres procesos vitales, esto es, cuerpo, mente (corazón) y respiración. La tradición oriental se refiere a estos tres procesos como los “tres tesoros”. Por ello, la práctica de esta terapia requiere, a su vez, de tres pasos. El primero es el control del cuerpo, esto es, la relajación. Debemos relajar, en este orden, nuestra mente, la respiración y, por último, nuestro cuerpo. La finalidad de esto es que, al hacerlo, se abren los canales o meridianos por los que circula nuestra energía vital permitiendo que ésta fluya de forma correcta.
La práctica del chi kung o qi gong puede ser tanto estática como en movimiento. En cualquiera de los dos casos, es muy importante estar bien apoyado, es decir que nuestro cuerpo esté en una posición equilibrada y en contacto firme con el suelo. Para lograr que ese apoyo sea estable, el consejo que suele darse a quienes se inician en la práctica del chi kung es que, como si de árboles se tratara, imaginen que de su cuerpo –si están sentados– o de sus pies –si es que lo están practicando de pie– nacen unas raíces invisibles, como una prolongación que los une firmemente a la tierra.

El Tai Chi Chuan es un ejercicio que puede ser practicado correctamente a los ochenta, noventa y más años. Se ha transformado en uno de las formas de arte cultural de China más reconocibles y tiene profundas raíces en la filosofía tradicional china y ejercicios de auto cultivación.
Los orígenes del Tai Chi Chuan son oscuros en la historia y la leyenda. Una de ellas dice que el semi mítico sacerdote taoísta chino Zhāng Sānfēng, del que se dice, nació en 960, 1247 o en 1279, creó el concepto de arte marcial interno y creó el Tai Chi Chuan. De acuerdo a la leyenda, observó a una grulla atacar a una serpiente Tai Chi Chuan de la Familia Yang 5 en la Montaña Wudang y se inspiró grandemente por las tácticas defensivas de la serpiente. Esta permanecía quieta y alerta frente a las embestidas de la grulla hasta que realizó una arremetida y mordió fatalmente a su atacante. Esto lo inspiró a crear un conjunto de 72 movimientos de Tai Chi Chuan.

Mis primeros pasos con el taichi/chikung datan de 1985, cuando conocí a la dra. Peifang (dep, 2019) en Valencia. Yo había leído sobre el taichi y estaba practicando con unos estudiantes, y entonces aterrizó en Valencia la dra., en MTC, Peifang. Ella me enseñó los cimientos del taichi/chikung que iba a practicar durante toda mi vida, fundamentado intelectualmente, en la filosofía del Tao. Además, le debo infinita gratitud, pues me ayudó lo indecible a retomar el sentido y más adelante, la consciencia, de mi vida.
Con la dra Peifang aprendí el estilo Yang del taichi, con las prácticas semanales y los retiros mensuales a la montaña de Castellón (Más de Noguera), donde aprendíamos acerca del wushu (si bien el taichi de la dra. era esencialmente terapéutico) y diversos aspectos de la cultura china. Me enseñó la forma de taichi de 24 y 108 pasos, y el chikung de la Grulla.
Más adelante nos presentó al maestro Le Tian, y aprendí el Tian Gong, método de sanación con energías Celestiales, un compendio de prácticas de qigong y meditaciones taoístas.
Aclaro, no he recibido ninguna enseñanza, prácticamente de ninguno de los maestros o profesores taoístas que he tenido, acerca de la alquimia del tao sexual. Me llama la atención porque percibo que son prácticas muy importantes, y desconozco el motivo por el que mis enseñanzas hayan sido tan puritanas, cuando mi sentimiento es todo lo contrario y ello ha dirigido mi vida en un sentido más místico/espiritual que la media de los mortales. Excepción hago del maestro Mantak Chía, del que he recibido algunas nociones e indicaciones del Tao sexual, nociones básicas que procuro mantener, a pesar de que hace muchos años que no veo al maestro Mantak.

Más tarde, conocí a la maestra Hui Fang Shao, que practica y enseña el estilo Xin Yi. He practicado el Xin Yi hasta 2004 (recuerdo con cariño los seminarios de verano en Poio, Pontevedra), que enfermé con cierta gravedad y dejé toda práctica física por un largo año. Cuando recuperé mis fuerzas, mis prácticas se orientaron durante tres años en el yoga, específicamente, TantraYoga de Swami Satyananda (práctica que describo en la entrada de yoga).

En el año 2008, programé un viaje a Yangshuo (Guilin) en China, a las orillas del mágico río Li, y estuve cerca de un mes practicando taichi con la maestra Luo Mei Xuan

Me habló de los montes Wudang en Hubei y del taichi ancestral que allí se practica y se enseña. Así que decidí visitar los montes, tan pronto como me fuera posible.
Aproveché el viaje para visitar, entre otras, la ciudad de Hangzhou, con el impresionante West Lake, donde al amanecer se reúnen los vecinos para practicar taichi/chikung o cualquier otra variante.











De tal modo, en años siguientes hice dos viajes a China para visitar Wudang. En el primero estuve en la academia del Palacio Celestial Púrpura, aprendiendo la tabla taichi de los 18 movimientos, estilo Wudang, con el maestro Guan Yongxing, y el Chikung de los 5 animales. Esta academia está en el interior de lo que se considera el recinto del monte Wudang.
Dos años más tarde, volví a Wudang, y como no pude continuar con el maestro Guan, me inscribí en la academia Wudang, que está abajo de las montañas a la salida del recinto vallado de las montañas, cerca de la Gran Puerta de entrada a los montes Wudang, con el maestro Chen Shixing (hoy, la academia se ha trasladado a un valle dentro del recinto Wudang) y practiqué/aprendí la tabla de taichi 13 pasos, estilo wudang.




Del 22 al 26 de septiembre, el Maestro Yang Jun enseñó en Szentendre, Hungría, una pequeña y amigable ciudad a orillas del río Danubio. El seminario fue organizado por el Centro YFTC (Budapest).



En la actualidad, tras un largo período en que he practicado solo, sin pertenecer a ningún club, soy miembro de la Yang Family Tai Chi.
Conocí al Gran maestro Yang Zhenduo( dep 2020) en Ibiza, en 2004. No había tenido más contactos con la organización, hasta este verano que he compartido el curso de verano bajo la dirección de Thierry Huguet. Y más tarde con el supremo Sifu Yang Jun en Hungría
Código De Conducta De Los Miembros de la YFTC
En la actualidad el Gran maestro de la Familia es Sifu Yang Jun, hijo De Sifu Yang Zhenduo y su sucesor.
La siguiente lista es la conducta esperada de cada oficial, director,
instructor y miembro de la asociación.
- Respeta a todos los maestros, pasados y actuales.
- Sé un buen ejemplo.
- No lastimes a nadie.
- Enseña dentro del ámbito de la práctica
- Mantén los límites profesionales (como no entrar en contacto
físico inapropiado). - No explotes financieramente a otros.
- No explotes sexualmente a otros.
- Conserva la confidencialidad con los estudiantes.
- Dirige a los estudiantes para buscar atención médica cuando sea
necesario. - No discrimines a nadie.
- No solicites estudiantes de otra escuela o de otro instructor.
- Trata a los estudiantes y colegas con respeto, verdad, justicia e
integridad. - Usa buenas prácticas intelectuales, de negocios y empleo.
- Mantén la apariencia y conducta profesional.
- No distorsiones las habilidades, entrenamiento, credenciales
profesionales, identidad o servicios propios. - Continúa la educación propia para mejorar la comprensión y
habilidades. - Provee la mayor calidad de servicios a los estudiantes.
- No esparzas falsos rumores o información sobre nadie.
- Obedece las leyes, en cualquier parte del mundo donde estés
Los Diez Esenciales del Tai Chi Chuan que practicamos

El Gran Maestro Yang Chengfu proporcionó oralmente los Diez Esenciales Principios para la práctica del Tai Chi Chuan a su alumno de último año, Chen Wei Ming, quien registró las instrucciones por escrito. Chen Wei Ming ayudó a su maestro a escribir tres libros sobre Tai Chi Chuan. Los diez Los principios se proporcionan en el siguiente material.
1. Vacío, animado, empujando hacia arriba y enérgico
«Empujar hacia arriba y enérgico» significa que la postura de la cabeza debe estar erguida y recta y el espíritu se infunde en la cima. No hay que usar fuerza. Usar la fuerza hace que la parte posterior del cuello se endurezca, con lo cual El chi y la sangre no pueden circular libremente. Debes tener una intención de vacío, vivo (o libre) y natural. Sin intención, es decir, vacío, animado, empujando hacia arriba y enérgico. [Nota: Esta frase de cuatro caracteres es probablemente la más difícil de traducir en toda la literatura de Tai Chi. He elegido considerar que cada una de las cuatro palabras cumple la función de un predicado o sintagma verbal. Otro enfoque bastante obvio sería tomar el método los dos primeros como adverbial y los dos últimos como sujeto-predicado: «Vacío y animado, el ápice es enérgico». Muchas otras interpretaciones son posible. J. Karin]
2. Sostén en el pecho y redondea ligeramente la espalda
La frase «sostén en el pecho» significa que el pecho está ligeramente reservado hacia adentro, lo que hace que el chi se hunda hasta el dantian. El pecho no debe estar hinchado; si lo haces, el chi se bloquea en la región del pecho. La parte superior del cuerpo se vuelve pesada y la parte inferior del cuerpo ligera, y es mejor que los talones floten hacia arriba. ‘Ligeramente redondeado en la espalda’ hace que el chi se pegue a la espalda. Si eres capaz de sujetar el pecho Entonces, naturalmente, podrá redondear ligeramente la espalda. Si puedes, redondear ligeramente la espalda, entonces podrás emitir fuerza desde el columna vertebral, a la que otros no pueden oponerse.
3. Relaja la cintura
La cintura es la comandante de todo el cuerpo. Solo después de que pueda relajar la cintura, las dos piernas tienen fuerza y la parte inferior del cuerpo es estable. La alternancia de vacío y lleno deriva de la cintura. De ahí el dicho: «la fuente del destino está en el minúsculo intersticio de la cintura. [En el pensamiento chino, la cintura tiende a ser considerado como la parte baja de la espalda en lugar de un círculo que rodea la mitad de la el cuerpo. Siempre que haya una falta de fuerza en tu forma, debes buscarlo en la cintura y las piernas. J. Karin]
4. Separe el vacío y el lleno
En el arte del Tai Chi Chuan, separar lleno y vacío es una regla. Si todo el cuerpo se asienta sobre la pierna derecha, entonces la pierna derecha está se considera «lleno» y la pierna izquierda «vacía». Si todo el cuerpo se asienta sobre el pierna izquierda, entonces la pierna izquierda se considera ‘llena’ y la pierna derecha ‘vacía’. Solo después de que seas capaz de distinguir el lleno y el vacío harás que los movimientos sean ligeros, ágiles y casi sin esfuerzo; si no puedes distinguirlos, entonces tus pasos serán pesados y lentos. No serás capaz de pararte de manera estable, y serás fácil de controlar para tu oponente.
5. Hunde los hombros y baja los codos
Hundir los hombros significa que los hombros se relajan, se abren y cuelgan hacia abajo. Si no puedes relajarlos hacia abajo, los hombros se levantan y Luego el chi sigue y va hacia arriba, haciendo que todo el cuerpo carezca de fuerza. Dejar caer los codos significa que los codos están relajados hacia abajo. Si Los codos están elevados, entonces los hombros no pueden hundirse. Lo puedes usar para empujar a un oponente. Es como el corte de energía [Se cree que las artes marciales externas usan energía de partes o secciones del cuerpo, a diferencia de la energía de ‘cuerpo entero’ de Tai Chi. J. Karin]
6. Usa la intención en lugar de la fuerza
Los Clásicos del Tai Chi dicen: «Esto es totalmente una cuestión de usar intención, en lugar de fuerza». Cuando practiques Tai Chi Chuan, deja que el todo el cuerpo se relaje y se extienda. No emplees ni siquiera la más mínima cantidad de fuerza gruesa, lo que causaría problemas musculoesqueléticos o circulatorios bloqueo con el resultado de que te restringes o inhibes. Solamente entonces serás capaz de cambiar y transformar ligera y ágilmente, dando vueltas de forma natural. Algunos se preguntan: si no uso la fuerza, ¿cómo puedo ¿Generar fuerza? La red de meridianos y canales de acupuntura a lo largo de El cuerpo es como los cursos de agua sobre la tierra. Si los cursos de agua no están bloqueados, el agua circula; si los meridianos no están impedidos El chi circula.
Si mueves el cuerpo con una fuerza rígida, inundas los meridianos. El chi y la sangre están impedidos, los movimientos no son ágiles; todo lo que tienes que hacer, lo que haces, es empezar a guiarte y todo tu cuerpo se mueve. Si usas la intención, donde quiera que vaya la intención, también va el chi. De esta manera, debido a que el chi y la sangre fluyen, y circulan cada día a través de todo el cuerpo, y nunca estancado, conseguirás la verdadera fuerza interna, después de mucha práctica. Eso es lo que los textos clásicos del TaiChi dicen: «solo siendo extremadamente suave eres capaz de lograr dureza extrema».
Alguien que es realmente adepto al Tai Chi tiene brazos, que parecen seda envuelta en hierro, inmensamente pesada. Alguien que practica las artes marciales externas, cuando está usando su fuerza, parecen muy fuertes. Pero cuando no usa la fuerza, es muy ligero y flotante. De esta manera podemos ver que su fuerza es en realidad una fuerza externa o superficial. La fuerza utilizada por los artistas marciales externos es especialmente fácil de dirigir o desviar; por lo tanto, no tiene mucho valor.
7. Sincronizar la parte superior e inferior del cuerpo
En los Clásicos de Tai Chi «sincronizar la parte superior e inferior del cuerpo» se expresa como: «Con su raíz en el pie, emitiendo desde la pierna, gobernado por la cintura, se manifiesta en las manos y los dedos, desde los pies, desde las piernas hasta la cintura, completa todo en un solo impulso». Literalmente esto también podría traducirse como «una respiración». Cuando las manos se mueven, la cintura se mueve y las piernas se mueven, y la mirada se mueve con ellas. Solo entonces podemos decir que la parte superior e inferior del cuerpo están sincronizadas. Si una parte no se mueve, entonces no está coordinado con el resto.
8. Combina el interior y el exterior
Lo que estamos practicando en Tai Chi depende del espíritu, de ahí la frase: «El espíritu es el general, el cuerpo sus tropas». Si puedes, eleva tu espíritu, tus movimientos serán naturalmente ligeros y ágiles, la forma no es más que vacía y llena, abierta y cerrada. Cuando decimos ‘Abierto’, no solo queremos decir abrir los brazos o las piernas; la intención mental debe ser abierto junto con las extremidades. Cuando decimos ‘cerca’, no solo queremos decir cerrar los brazos o las piernas; La intención mental debe cerrarse junto con los miembros. Si puedes combinar lo interno y lo externo en un solo impulso, entonces se convierten en un todo sin fisuras.
9. Practica continuamente y sin interrupciones
La fuerza en las artes marciales externas es una especie de fuerza bruta adquirida, por lo que tiene un principio y un final, tiempos en los que continúa y tiempos cuando se corta, de modo que cuando se agota la vieja fuerza y la nueva La fuerza aún no ha surgido. Hay un momento en el que es extremadamente fácil la persona que va a ser constreñida por un oponente. En el Tai Chi, usamos la intención en lugar de forzar, y de principio a fin, suave e incesantemente, Completa un ciclo y vuelve al principio, circulando sin cesar. Eso es lo que los Clásicos del Tai Chi quieren decir con «Como el Yangtsé o el Amarillo» Río, fluyendo sin cesar». Y de nuevo: «Mover la fuerza es como desenrollar hilos de seda». Ambos se refieren a unificarse en un solo impulso.
10. Buscar la quietud dentro del movimiento
Los artistas marciales externos premian los saltos y los pisotones, y lo hacen hasta que se agoten la respiración (chi) y la fuerza, de modo que después de practicar a todos les falta el aliento. En el Tai Chi Chuan usamos la quietud para superan el movimiento, e incluso en movimiento, todavía tienen quietud. Entonces, cuando practicas la forma, ¡cuanto más lento, mejor! Cuando lo haces lentamente, tu respiración se vuelve profunda y larga, el chi se hunde en el dantian, y naturalmente, no hay constricción dañina ni problemas con la circulación de la sangre. Si el estudiante se esfuerza cuidadosamente, puede ser capaz de comprender el significado detrás de estas palabras.
Transmitido oralmente por el Gran Maestro Yang Chengfu
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